Una explicación rápida y sencilla de lo que va a pasar resulta suficiente para los niños de esta edad. Podría, por ejemplo, conversar acerca de una muñeca o un juguete que no está bien y necesita ir al hospital. Indique en qué parte del muñeco o juguete está el problema y explique que lo mismo va a pasar con ellos. Evite hablar de lo que hay en su cuerpo, o de lo que se va a hacer allí, ya que los niños pequeños no comprenden estos detalles. Los niños menores de 3 años no tienen un sentido estricto del tiempo, por lo que no se debe tratar de prepararlos demasiado pronto. El día anterior, o el día de la visita al hospital resulta adecuado.
Niños hasta 3 años de edad
A medida que los niños crecen, desarrollan apego a las cosas que conocen y la repetición de la misma rutina una y otra vez les ayuda a sentirse seguros. Es natural que experimenten períodos en los que sientan temor hacia las personas que no conocen. Como padre o tutor, mantener con su hijo sus rutinas habituales puede aportarle realmente una sensación de seguridad.