En el quirófano

Al llegar a la sala de quirófano, normalmente se permitirá que un padre o tutor del niño entre en la sala de operaciones.

Se le pedirá que lleve una bata de quirófano, un gorro y cubrezapatos. Su procederá al traslado del niño al lugar donde se va a practicar la cirugía, donde será transferido a la mesa de operaciones. Durante los trabajos preparatorios y la administración de la anestesia, puede sentarse cerca de la mesa de operaciones y tomar la mano de su hijo. Cuando su hijo se haya dormido, le ayudarán a salir del quirófano.

En la actualidad, el paciente se queda dormido con gran rapidez. Este proceso, y el hecho de tener que dejar a su hijo en manos de otras personas, es a menudo difícil. Estos sentimientos son compartidos por la mayoría de las personas que han experimentado esta situación, y lo que usted está sintiendo es absolutamente normal. Sin embargo, puede sentirse tranquilo y seguro porque su hijo será vigilado muy de cerca durante toda la operación, y el personal del quirófano conoce perfectamente la anestesia y tiene amplia experiencia con su administración a niños de todas las edades.

Mientras su hijo esté en el quirófano, le recomendamos que intente relajarse y descansar y que coma y beba algo. De esta manera, podrá proporcionar el mejor apoyo posible a su hijo después de la operación.