Adolescentes

La adolescencia es una época de gran agitación en la vida de una persona, llena de cambios físicos y emocionales. Preocuparse por no ser normal o no ser lo suficientemente bueno es habitual a esta edad.

Los adolescentes piensan que todo gira en torno a ellos. A menudo creen que nadie más ha pasado por las mismas situaciones o ha experimentado los mismos sentimientos que ellos. Aceptar ayuda con las funciones corporales debido a una enfermedad resulta difícil para el adolescente, ya que esto hace que se sienta menos completo e inseguro al no disfrutar de pleno control.

La adolescencia es una época de liberación y de necesidad de decidir por uno mismo. Los adolescentes sienten una gran necesidad de independencia y de demostrar claramente su integridad distanciándose de su familia inmediata. Por lo tanto, una mayor dependencia, que puede ser una consecuencia natural de la enfermedad, puede resultar difícil para todas las personas involucradas. Sin embargo, detrás de una actitud fuerte y autosuficiente, a menudo se encuentra una persona pequeña, insegura y ansiosa que necesita mucha ayuda y, en el fondo de su corazón, enormemente agradecida por la ayuda y el apoyo.

En relación con la anestesia, a menudo existe temor a despertarse durante la operación o de no llegar a despertarse después. A menudo, también existe la preocupación de perder el control, decir algo inapropiado o no poder controlar la vejiga o los intestinos.

Los adolescentes quieren ser considerados, respetados y preparados como personas adultas. Por lo general, cuentan con suficientes conocimientos sobre biología como para comprender el funcionamiento del cuerpo y del sistema de órganos. Pueden plantear hipótesis, extraer conclusiones a partir de la información proporcionada y calcular las consecuencias de las acciones planteadas. Por lo tanto, los adolescentes no se conforman con que se les indique simplemente lo que va a suceder durante un determinado procedimiento o tratamiento. Desean informarse extensamente sobre el curso completo de la atención, qué exámenes y tratamientos van a aplicarse y cuáles serán los efectos esperados. Se debe animar a los adolescentes a que planteen preguntas y deben participar en los debates, las sesiones de preguntas y respuestas y las decisiones que les conciernen. La preparación para los pacientes de esta edad debe comenzar con bastante anticipación para que haya tiempo suficiente para la reflexión y los pensamientos.